¿Te has preguntado por qué la picazón en tus partes íntimas y esa desagradable secreción blanquecina? ¿a pesar de ser cuidadosa con el jabón íntimo que usas sueles tener candidiasis? Si te ha sucedido más de una vez en un año, déjame contarte un poco más…

 

La Candida Albicans es un hongo que se encuentra en nuestra vagina en condiciones normales y debería formar un perfecto equilibrio junto a otros microorganismos que allí se encuentran. Muchas veces esa pérdida de armonía entre los microorganismos hace que haya un sobrecrecimiento y predomine la cándida. Es como se inician los episodios de candidiasis.

Se dice que el 75% de las mujeres tendrán un episodio de candidiasis en su vida y alrededor del 9% presentan candidiasis recurrente.

 

¿Los síntomas?

Indudablemente que el picor encabeza la lista. Es el que predomina, pero no el único. Después del prurito, la mucosa de la vagina se irrita, se inflama y comienzan los síntomas de ardor.


Pero esto no es universal y no siempre les sucede así a todas las mujeres. Muchas veces pueden ser tan sutiles que apenas se siente un picor en el área externa de los genitales.

 

Seguramente te estarás preguntando ¿por qué se produce?
Primero que nada, tengo que aclararte que no se trata de una infección de transmisión sexual. Así que, si esta incómoda situación ha traído problemas de pareja, es momento de dejar esa creencia y que la armonía vuelva nuevamente.

Ya había mencionado anteriormente que la pérdida del equilibrio que hay entre los microorganismos que componen la microbiota de la vagina, hace que ocurra un sobrecrecimiento de la Cándida, dando lugar a tan molestos síntomas (flujo blanquecino abundante que asemeja leche cortada y prurito o picazón).

El sobrecrecimiento de la cándida se inicia cuando los Lactobacillus, microorganismos que predominan en la vagina pierden su equilibrio y algunas situaciones que menciono a continuación son capaces de producirlo:

  • El uso de antibiótico
  • El aumento de estrógeno: uso de anticonceptivos orales o tratamiento con estrógenos.
  • El embarazo (por elevación fisiológica de los estrógenos)
  • Diabetes no controlada
  • Afecciones del sistema inmunológico

 

Si tus episodios de candidiasis ocurren con frecuencia es momento de ponerle la lupa a tu sistema inmunológico y a tu alimentación.

Antes de pasar a explicarte cómo hacer para evitar las recurrencias de candidiasis, quiero contarte acerca de un estudio publicado en el año 1977 en el que se observó que las mujeres con candidiasis vulvovaginitis recurrente simultáneamente presentaban especies de cándida en las heces y cuando no estaban presentes en el material de defecación tampoco lo están en vagina.

Con esta observación quiero resaltar que ya desde hace mucho tiempo se conoce que existe una relación en el sobrecrecimiento de la cándida a nivel intestinal y la candidiasis vulvovaginal recurrente bulbo vaginal.

La candidiasis a nivel intestinal comienza por una disbiosis intestinal.

Por otro lado, es de resaltar que la glucosa es la principal fuente de energía de la cándida albicans.

Y con estas dos características, tengo argumentos suficientes para afirmar que si realmente deseas tratar la causante de la candidiasis vulvovaginal, debes comenzar con modificaciones de alimentación como parte del tratamiento en la disbiosis intestinal y la disminución en el consumo de azúcares simples ayudarán a tratar la candidiasis recurrente desde la raíz.

 

Si eres propensa a presentarlo, aquí te dejo algunos tips que te ayudarán a prevenirlo.

  • Elimina el uso de lavados vaginales y toallas diarias.
  • Durante la menstruación procura cambiar tu toalla sanitaria, tampones vaginales o vaciar tu copa menstrual cada 3 a 4 horas.
  • Si te gusta hacer ejercicios, cambia tu ropa interior una vez que culmines
  • Si estás de paseo por la piscina, playa o jacuzzi, procura cambiar tu traje de baño con frecuencia o evitar la inmersión por largas horas. Mantenerte seca el mayor tiempo posible ayudará a desencadenar nuevos episodios.
  • Si te han indicado algún tratamiento con antibiótico (aun cuando la infección no es ginecológica), acompáñalo en forma simultánea con probióticos de alto contenido en Lactobacillus.
  • Elimina o disminuye la ingesta de azúcar, esto ayudará a tu pronta mejoría. Aunque muchos estudios no logran demostrar una relación directa, se ha visto que la suspensión en la ingesta de azúcar, contribuye a la rápida mejoría en pacientes diabéticas o con resistencia a la insulina.
  • Si sientes prurito o picazón días previos a la menstruación, no dudes en usar probióticos y si los síntomas no mejoran, podrías considerar el uso de antimicóticos por 3 menstruaciones consecutivas.

 

Recuerda que la Cándida Albicans forma parte de la flora bacteriana de la vagina y su proliferación excesiva es consecuencia del desequilibrio en la misma, por eso la prevención debe estar enfocado a restaurar la microbiota mediante la ingesta de bebidas o alimentos probióticos naturales como el kéfir o kombucha, e incluir componentes farmacológicos con alto contenido en Lactobacillus.

Verás que tomando en cuenta estos pequeños detalles y poniéndolos en práctica, evitarás que pase de ser infrecuente a ser recurrente.

 

Fuentes:

 

Christophe d’Enfert et al. The impact of the Fungus-Host-Microbiota interplay upon Candida albicans infections: current knowledge and new perspectives. FEMS Microbiology Reviews, fuaa060, 45, 2021, 1–55. doi: 10.1093/femsre/fuaa060.

M R Miles, L Olsen, A Rogers. Recurrent vaginal candidiasis. Importance of an intestinal reservoir
JAMA 1977;238(17):1836-7. doi: 10.1001/jama.238.17.1836.